El siguiente es el cuerpo principal del fanzine puedo morir hoy numero 9

El mejor de los mundos posibles.
Nunca puedo oír las canciones sobre la libertad que ellos cantan, por el ruido de sus cadenas. No puedes encerrar el viento en un frasco, ni la sangre en un cuerpo, ni los mares en países.
Pero ahí están, estableciendo fronteras, intentando domesticar al león.
Ahora puedo verlo levemente, pero con el correr de los días voy perdiendo la noción, voy creyendo la mentira que cuentan en el zoológico.
Ahora recuerdo a través de la niebla, como un murmullo débil, como una intranquilidad,antes de dormir.

Los vasos que no contienen el vino, no sirven
.
Entonces conoces un muchacho y conversan acerca de sus libros favoritos, y planean recorrer el mundo, no hay cadenas ni raíces, pero en algún lugar del camino. ellos logran sembrar sus razonamientos, sus lógicas, sus matemáticas, pero hija, todas las ciencias están formadas desde el miedo, es solo otro medio de dominación.
Entonces conoces un muchacho y hablan de otros mundos, del fuego, de las alas, se juran mantener la mente en buen estado,
pero por alguna razón ellos les sirven “cosas” en el almuerzo y propiedades en la cena.
Ahora oigo el murmullo del agua golpeando las piedras, y estoy casi convencido de que los hombres no vuelan, pero no fue así siempre. Temo un día no creerte, estar demasiado solidificado,
haber madurado lo suficiente como para estar rancio, que las ramas no sostengan el peso.
Los poemas, los discursos, las canciones, los libros, que ellos
hacemos, o que nosotros hacen, están concebidas desde la cueva del miedo, y el miedo es el enemigo de la libertad.
Nadie puede saber de qué marca fueron sus sandalias. Porque a nadie le importa. Girar las cámaras para ubicarse en otros lugares del drama.
Entonces conoces un muchacho y pasan horas mirando la geografía, no suena estúpido el plan: mirar la misma estrella a la vez desde diferentes lugares del mundo.
Entonces conoces un muchacho y tienen un niño,
empiezas a desesperarte, estás siendo tus padres. Pero no lo ves,
te duelen los huesos, miras la “inocencia” de los soñadores jóvenes, como quien mira a alguien dormir y sabe que en algún momento despertara, te convences de que los leones en realidad nacieron para estar en zoológicos, y crees su mentira. Empiezas a vivir creyendo que el Creador del cosmos puede contenerse en un edificio, que lo que no conoces es malo. Pero nunca hablas de estas cosas, porque hay Netflix, Facebook, películas, Iphones, carreras, trabajos. Y te distraes, porque es más fácil, porque es más rápido.
Entonces te das cuenta que hay que moverse rápido, diabetes, dolor de cintura, ardor en las articulaciones, mirar con desprecio a los deportistas, estas contenta con las chapas y las ruedas, con los ladrillos, con la comida.
Suenan los disparos a tu Espíritu.
Temo no recordar esta nota, lo siento mucho.
Cuándo sea el presidente de mi propia compañía tal vez sea
demasiado tarde. El rey de la vida ordinaria, festejando los límites.
Hoy estuvimos en una celebración, y un instante representó el vivir cotidiano, fingimos un momento para poder tomar la
fotografía, aunque cuando la veamos, sepamos que es falsa, que fue actuado, la miramos y construimos recuerdos en base a eso,
por momentos me asusta el mundo que estamos dejando .

Pintar el barro para hacerlo parecer porcelana.

Existe alguna especie de tirano que ha decretado las formas del funcionamiento de todas las cosas, entonces caminas en dos patas por una lado el escepticismo y por el otro el consumismo.
Todo lo que se escape a ellos, es mentira, no existe, no vale la pena, pero Pedro escribió hace muchos años que fuimos rescatados de la absurda manera de vivir de nuestros padres, de nuestros abuelos, pero por alguna razón es un poema en nuestros escritorios.

Un día te encuentras frente al espejo y no te reconoces, y entonces decides escribir una nota a tus hijos.
Pequeño león, no te acostumbres.